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Guía útil para elegir la mejor escuela infantil para tu bebé

  • Categoría de la entrada:Maternidad
  • Tiempo de lectura:17 minutos de lectura

Tener que dejar a nuestro bebé con desconocidos es una idea que no suele gustar demasiado. El miedo a separarse de ellos es una de las principales causas de angustia en madres que, con la vuelta al trabajo, nos vemos obligadas a dejar a nuestros hijos en una escuela infantil.

Para el bienestar mental de la mamá y del papá, es fundamental estar plenamente convencidos de la opción que hemos elegido y confiar en que el bebé va a estar bien cuidado y atendido. Para ayudaros, hoy quiero compartiros esta guía útil para elegir la mejor escuela infantil para vuestro bebé.

Antes de nada, es importante destacar que no todas las escuelas infantiles se adaptan a todos los niños. Puede que la escuela infantil que haya escogido tu amiga o tu hermana no sea la más idónea para tu hijo. Cada familia es un mundo y debe encontrar y elegir la escuela infantil que más se adapte a sus necesidades y a su estilo de vida.

Quiero resaltar también que, desde hace unos años, el término guardería ha quedado anticuado. Pese a que el bebé no pueda hablar o moverse de forma autónoma, los primeros tres años de su vida son cruciales para la formación de su personalidad y su autoestima. Por ello, es imprescindible que la escuela infantil tenga un proyecto educativo que estimule las capacidades de los niños desde muy temprana edad.

1. Escuela privada o pública

Aunque en muchas ocasiones no vamos a poder elegir, ya sea por falta de recursos económicos para ir a una privada o por falta de plazas en las escuelas infantiles públicas, es conveniente tener en cuenta dos aspectos importantes: el calendario escolar y el horario del centro y el servicio de alimentación.

Las escuelas privadas no tienen un calendario escolar fijo. Aunque muchas de ellas suelen cerrar en agosto, algunas ofrecen actividades también durante ese mes. Asimismo, las escuelas privadas suelen tener horarios más amplios, por lo que pueden ser una mejor opción para los padres que trabajan durante todo el día. Por su parte, las escuelas públicas cierran siempre en agosto y durante los meses de julio y septiembre tienen un horario de 8h a 15h.

En cuanto a la alimentación, todas las escuelas públicas disponen de cocina propia, algo que no tiene por qué ser así en las privadas. Las escuelas públicas facilitan los menús programados a las familias e introducen los alimentos a los niños gradualmente en función de su edad, de acuerdo con las indicaciones de cada familia. Este tema lo trataremos más adelante en el punto 11. 

2. Horarios y precio

Como ya lo hemos comentado en el punto anterior, las escuelas privadas ofrecen más amplitud y flexibilidad de horarios pero, en contrapartida, puede tener precios más elevados.

De todos modos, la cuota mensual se calcula en función de la renta de los progenitores, por lo que en ocasiones puede incluso salir más económica una escuela infantil privada, en la que todas las familias abonan la misma cantidad.

Si quieres calcular la cuota para las escuelas infantiles de Barcelona, ciudad donde resido, puedes hacerlo en este simulador.

Elegir escuela infantil

3. Ubicación

Este es uno de los primeros puntos que deberemos tomar como referencia. Aunque la ubicación no lo es todo, sí tiene especial peso a la hora de tomar la decisión final.

Una ubicación cerca de casa o del trabajo puede facilitarnos mucho la logística. En el caso de las escuelas públicas, tendremos más puntos si nos encontramos dentro de la misma zona, en cambio, en las privadas no se suele tener en cuenta.

Algunas familias deciden elegir una escuela infantil que esté más cerca de casa de los abuelos, dado que son ellos quienes van a ir a buscar al bebé. Es importante saber qué rutina vamos a llevar para decidir cuál es la mejor opción para nosotros.

4. Formación de los educadores

Más allá de los títulos básicos de jardín de infancia o educación infantil que, legalmente, deben tener los educadores de las escuelas infantiles, es importante que también se reciclen y se formen constantemente. Esta es la única vía para garantizar que se mejoran permanentemente los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Además, los educadores deben estar preparados para trabajar con todo tipo de niños, incluso aquellos que requieren de necesidades específicas. De este modo, podrán identificarlos y avisar al equipo pedagógico del centro que, a su vez, se encargará de evaluar el caso de manera individual y derivarlo, en caso de que sea necesario.

Como elegir guardería

5. Proyecto educativo

Este es, quizás, el punto más importante. El proyecto educativo de un centro infantil es la forma en la que los niños aprenden en el aula.

Existen muchos tipos de proyectos educativos, especialmente en las escuelas privadas. Algunos son más experimentales, otros más tradicionales y otros se basan en pedagogías alternativas como Montessori, Waldorf o Pikler. Es fundamental que sepamos qué programa se va a implementar y cuál va a ser la metodología de trabajo para entender cómo va a ser el día a día de nuestro bebé.

El proyecto educativo está muy ligado a la filosofía de la escuela y, por ello, es crucial que esté alineado con nuestra manera de entender la crianza. Cada familia deberá escoger el proyecto educativo que más encaja con su filosofía, por lo que es prácticamente imposible recomendar uno u otro. 

Lo que sí hay que tener en cuenta es que el centro mantenga una comunicación fluida con las madres y los padres y que abran las puertas a que las familias participen también en la etapa educativa de sus hijos realizando actividades o talleres en familia.

6. Instalaciones

Las instalaciones de la escuela infantil deben gozar de espacios seguros, amplios y con luz natural. Es importante que sean acogedores y, a poder ser, que no estén saturados de colores y de decoración, ya que pueden sobreestimular a los pequeños.

En este sentido, debemos también fijarnos en la cantidad de materiales o juguetes que disponen en sus aulas, una sobreexposición a juguetes puede ser contraproducente y dificultar la capacidad de concentración de los niños. Son también importantes las áreas destinadas a descanso, psicomotricidad, lectura, etc.

Instalaciones

7. Actividades

A pesar de ser muy pequeñitos, los niños de 0 a 3 años necesitan mucho más que comer, dormir y estar aseados. Es fundamental que estén estimulados con distintas actividades adecuadas a su rango de edad, pero también que reciban cariño y afecto por parte de los educadores.

Las actividades están muy ligadas al proyecto educativo. Por ejemplo, en una escuela en la que se fomenta el juego libre, dejarán que los niños experimenten y exploren con total libertad. Sin embargo, en una escuela más tradicional, probablemente tendrán actividades como las fichas dirigidas en las que todos los niños deberán participar a la vez.

8. Ratio de alumnos por educador y aula

Hay que tener en cuenta estos ratios a la hora de escoger una escuela infantil. Muchas veces nos dejamos guiar por las dimensiones de las instalaciones sin pensar cuántos niños van a haber en ese aula y cuántos educadores van a estar por él.

Lo más importante es el espacio que haya para cada niño y que cada aula debe tener su tutor y, además, contar con personal de apoyo. En algunos centros, el personal de apoyo únicamente está por las mañanas, ya que por las tardes suelen haber menos niños. Sin duda, es una pregunta muy importante que deberemos realizar durante la visita.

Aunque varía un poco según la comunidad, os paso un pequeño resumen de las ratios que debe haber por educador:

  • Niños menores de 1 año: 8 alumnos por educador
  • Niños menores de 2 años: 13-14 alumnos por educador
  • Niños menores de 3 años: 20 alumnos por educador
Elegir escuela infantil

9. Zona de recreo

En Cataluña, todas las escuelas infantiles deben tener una zona de recreo de 75 metros cuadrados, por lo menos, de lo contrario se las considera ludotecas.

El patio exterior tiene una gran importancia ya que es dónde los pequeños podrán correr, saltar y, en definitiva, liberar adrenalina. Algunas escuelas infantiles incluyen un huerto propio para que los niños también puedan realizar actividades al aire libre y así romper con la rutina de estar siempre en un aula.

10. Primera impresión

Tienes que fiarte de tu instinto cuando visites la escuela infantil. El feeling con la persona que realiza el tour, así como con los educadores, es muy importante, ya que deberás mantener el contacto con ellos durante todo el curso.

Además, aunque hayamos visto las instalaciones en foto y sepamos que cumplen toda la normativa, durante la visita podremos apreciar el estado de los materiales y los cuidados que realizan en el centro.

Una buena opción es realizar visitas particulares en horas lectivas, de este modo podemos ver a los niños y a los educadores en acción.

Elegir escuela infantil

11. Alimentación

Como hemos comentado en el punto 1, todas las escuelas públicas gozan de cocina propia. Sin embargo, este no es el caso en todas las escuelas privadas.

En muchas ocasiones, utilizar un catering puede garantizar una personalización de platos para cada niño que, en el caso de tener cocina propia no sería asumible. Sin embargo, la preparación de los platos no se hace en el centro y eso conlleva tener que recalentar los platos o acabar de cocinarlos en la escuela. Por lo general, estos menús se parecen más a la cocina precocinada que a una cocina de proximidad, a pesar de que sean platos saludables.

Las escuelas privadas que también disponen de cocina propia acostumbran a ofrecer menús adaptados a las necesidades de cada niño. Esto es especialmente importante cuando iniciamos la alimentación complementaria. Cada niño lleva su ritmo de alimentos y es crucial poder compartir esta información con el centro para que le ofrezcan la comida que toma en casa y de la forma que la toma en casa, ya sean sólidos o triturados.

Por otro lado, una duda frecuente es la posibilidad de llevar la leche materna congelada o por congelar y que los educadores se la ofrezcan a nuestro bebé. Esto es importante si queremos seguir con la lactancia materna y no ofrecer leche de fórmula.

12. Periodo de adaptación

Lo ideal es evitar dejar al niño en una escuela infantil de manera radical. Este cambio de rutinas, espacios y personas tiene un gran impacto en los bebés y puede afectar negativamente si no se hace con mucho cariño y empatía.

El periodo de adaptación es especialmente importante entre los 9 y los 12 meses. Este momento es crítico en la vida de nuestros bebés dado que muchos de ellos pasan por la fase de ansiedad por separación. Durante esta etapa, los bebés ya han desarrollado su sistema de alarma y si no están papá y mamá, con quien se sienten a salvo, suelen llorar.

Este periodo les otorga el tiempo que necesitan para normalizar la nueva situación y evitar así futuras conductas de rechazo. Algunas escuelas lo hacen durante la primera semana de septiembre, reduciendo cada vez más las horas que los padres pasan en el centro con los pequeños. En otras puedes hacerlo durante todo el curso y otras no permiten hacerlo. Es importante tener este factor en cuenta a la hora de elegir nuestra escuela infantil.

Como elegir escuela infantil

13. Gabinete psicopedagógico

Disponer de un gabinete psicopedagógico no es un requisito imprescindible, pero sí puede completar los servicios que ofrece una escuela infantil y aportar grandes beneficios.

Algunas de las ventajas de contar con un equipo psicopedagógico son la detección de niños que requieren de necesidades específicas de apoyo educativo o su contribución en la propuesta educativa del centro. Además de las corrientes pedagógicas, estos especialistas pueden centrarse en el desarrollo de aspectos puramente psicológicos como la autoestima, la inteligencia, la afectividad o la psicomotricidad y la comunicación.

Hay escuelas infantiles que cuentan con un psicólogo que valora a los niños de forma regular para observar su desarrollo. En otras, son los propios educadores quienes poseen formación en psicología. En ambos casos, el psicólogo debe trabajar conjuntamente con todo el equipo docente para elaborar, desarrollar y evaluar su propuesta.

14. Referencias

Aunque tener referencias no siempre es una opción, las recomendaciones de terceras personas son siempre decisivas a la hora de elegir una escuela infantil.

Si eres nuevo en la zona o no tienes amigos o conocidos que tengan bebés por el barrio, una buena opción es unirte a algún grupo de crianza que haya por la zona y preguntar a madres y padres que tengan hijos mayores.

De todos modos, es importante que este sea el último punto dado que, como hemos comentado antes, la escuela debe adaptarse a cada familia y, lo que funciona para una, puede no funcionar para otra.

Como elegir escuela infantil

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