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Cómo hacer un cesto de los tesoros DIY

  • Categoría de la entrada:Montessori
  • Tiempo de lectura:6 minutos de lectura

El cesto de los tesoros es una de las primeras propuestas de la metodología Montessori que podemos ofrecer a nuestro bebé para que experimente con distintos materiales y texturas.

Si has llegado hasta aquí, probablemente hayas visto en multitud de páginas precios desorbitados de cestos de los tesoros pero, ¿es realmente necesario? La respuesta es clara: ¡NO!

¡En este post os cuento cómo podéis hacer un cesto de los tesoros DIY versión low cost!

¡Espero que os guste! ¡Empezamos!

¿Qué es un cesto de los tesoros y cuáles son sus beneficios?

Como su nombre indica, el cesto de los tesoros consiste en un pequeño cesto, a poder ser de mimbre o algún otro material natural, y llenarlo de objetos cotidianos

La idea es que el bebé pueda satisfacer su curiosidad de explorar con sus propias manos y pueda ir descubriendo por sí mismo nuevas texturas, formas, ruidos, colores e inclusos olores.

Además, el cesto de los tesoros es una actividad ideal para que el bebé practique la coordinación oculo-manual. Asimismo, el hecho de poder decidir libremente el objeto fomenta su capacidad de elección, que sienta las bases del desarrollo del pensamiento lógico-matemático.

En resumen, el cesto de los tesoros es una actividad muy completa que, no solo permitirá que tu bebé descubra el mundo a través de su propia experiencia, sino que tiene grandes beneficios para su desarrollo cognitivo.

¿Cómo hacer un cesto de los tesoros DIY?

Lo primero que vamos a necesitar es un pequeño cesto. Comentábamos al inicio del post que, idealmente elegiremos materiales naturales, como el mimbre o el yute.

Una vez tenemos el recipiente debemos tener en cuenta que el cesto de los tesoros es una actividad sensorial por lo que deberemos incluir objetos para estimular los cinco sentidos.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el bebé, que está en una fase oral muy activa, va a manipular todos esos objetos, cogerlos, chuparlos, morderlos, etc. Por lo tanto, deberemos evitar objetos con los que el bebé pueda atragantarse, objetos con materiales tóxicos o con los que el bebé pueda hacerse daño. La idea es que pueda explorar libremente y de manera segura bajo la supervisión de un adulto, pero sin su intervención. 

A continuación, os propongo una lista con distintas ideas de materiales y objetos que podéis usar para hacer el cesto de los tesoros DIY:

1. Objetos naturales: piñas, conchas, hojas, piedras, etc. 

2. Objetos cotidianos: peines, cepillos, esponjas, brocha de maquillar (que no suelte pelo), etc.

3. Objetos de madera: anillas, sonajeros de madera, huevo de costura, etc.

4. Objetos metálicos: tapas, juego de llaves, colador de cocina, batidora pequeña, etc.

5. Telas, gomas o fieltros: bolsas de saco pequeñas, lazos de satén, ovillos de lana, monederos, pelotas, plumas, etc.

6: Objetos de vidrio resistente: como los botes de conservas pequeños o los botes de las cremas faciales (los podéis rellenar de garbanzos u otras legumbres o pasta cruda para que también estimulen el oído).

7: Botellas sensoriales: selladas con silicona las podéis rellenar con piedras, líquidos de color o pompones de colores para estimular los sentidos del oído y de la vista.  

El papel del adulto en el cesto de los tesoros

Como hemos comentado al inicio del post, la idea de esta actividad es que el niño pueda descubrir, experimentar y explorar libremente, por ello, nuestro papel como adultos, como en todas las actividades Montessori se verá limitado a observar para asegurarnos de que que la actividad es segura y solo intervendremos si es necesario, es decir, si va a hacerse daño o corre algún peligro. 

Aunque estemos muy tentadas de explicarle para qué sirve cada cosa, estos periodos de concentración son muy importantes para el desarrollo motor y cognitivo de nuestro bebé. ¡Ya habrá ocasiones para contarle para qué sirven todos esos objetos! El foco en el cesto de los tesoros es la estimulación sensorial. 

Además, otra gran ventaja de esta actividad es que podemos ir renovándola y adaptarla a las necesidades y a la edad de nuestro bebé. Por ello, cuando pasados unos días veamos que ya no muestra tanto interés por los objetos que tiene, podemos cambiarlos por otros para seguir alimentando su innata necesidad de explorar.

¿Qué te parece esta actividad? ¿Te animas a crear tu propio cesto de los tesoros? ¡Te leo en comentarios!

Como hacer un cesto de los tesoros DIY

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