9 errores que cometemos a la hora de buscar un embarazo

Algunas parejas tienen la suerte de quedarse embarazadas al primer o segundo intento. Para otras, sin embargo, conseguir un embarazo puede convertirse en un camino largo y doloroso, lleno de baches a los que enfrentarse.

Desgraciadamente, no existe una fórmula mágica para quedarse embarazada. ¡Ojalá! No obstante, sí hay ciertas cosas que puedes hacer para incrementar tus posibilidades.

Así que si lo estáis intentando y os está costando más de lo que te gustaría, ahí van 9 errores muy comunes que cometemos cuando intentamos quedarnos embarazadas.

1. No saber cuándo ovulamos

Está popularmente extendido que las mujeres tienen un ciclo de 28 días y que la ovulación ocurre en el día 14. Sin embargo, esto no es cierto.

Según un estudio publicado en la revista científica Digital Medicine en 2019, el ciclo menstrual dura algo más de 29 días y la ovulación suele producirse a los 17 días. Es más, el estudio demostró que únicamente el 13% de las mujeres tienen ese famoso ciclo de 28 días.

Por ello, es importante hacer un seguimiento, ya sea a través de una app o bien a través de otros métodos, como llevando un control de la temperatura basal o del moco cervical, durante un par o tres de meses antes de empezar a buscar un embarazo para conocer nuestro cuerpo. Así, podremos acotar mejor nuestra ventana de fertilidad y aumentar la frecuencia de relaciones en esos días.

2. No concertar una visita previa con el ginecólogo

El objetivo de una visita preconcepcional es valorar tu estado de salud para conseguir un embarazo sano. Además, en caso de que tengas algún tratamiento específico o te mediques, el ginecólogo te indicará cuál es el procedimiento a seguir.

Generalmente, el médico manda hacer un análisis de sangre en el que valoran si has pasado enfermedades como la toxoplasmosis, tan importante para la salud del bebé, y si tienes anticuerpos contra la rubeola o la varicela, entre otros. De este modo, se tiene una visión general de si existe algún problema que se deba abordar antes de empezar a intentarlo.

3. Mantener relaciones sexuales cada día

A diferencia de lo que generalmente se aconseja, cuando intentas quedarte embarazada menos es más. Si bien es cierto que mantener relaciones sexuales con regularidad puede mejorar la calidad de los espermatozoides, una frecuencia demasiado elevada reduce la cantidad.

Para evitar caer en esta trampa, volvemos al punto 1: saber cuándo ovulamos. De este modo podemos aumentar la frecuencia durante nuestra ventana fértil para mantener una buena cantidad y calidad de los espermatozoides.

4. Beber alcohol y fumar

Eliminar malos hábitos, como beber alcohol y fumar, es una de las primeras recomendaciones que te hará el médico en la visita preconcepcional.

Además de ser perjudicial para tu salud, fumar y beber alcohol pueden reducir la fertilidad en las mujeres y en los hombres. Por ello, se recomienda dejarlo antes de empezar a intentarlo.

Del mismo modo, mantener una vida sana también aumentará tus posibilidades: dormir las horas recomendadas, evitar la cafeína, realizar algo de ejercicio, controlar el peso, comer saludable, etc. Cuanto más sana estés tú, mejor para tu futuro bebé.

5. Ir a una clínica de fertilidad demasiado pronto

Cuando no nos quedamos embarazadas tras intentarlo varios meses podemos llegar a desesperarnos. Empezamos a preguntarnos si tenemos algún problema de salud y si quizás deberíamos hacernos unas pruebas de fertilidad o si es mejor esperar para no obsesionarnos.

Aunque es cierto que algunas parejas pueden tener problemas para concebir, es importante tener en cuenta que en algunos casos se pueda tardar más de lo esperado, sin que haya ningún problema.

Por lo general, las clínicas de fertilidad aconsejan esperar 12 meses en caso de que la mujer sea menor de 35 años y 6 meses en el caso de que sea mayor.

6. Usar un lubricante inadecuado

La mayoría de lubricantes no son sperm-friendly y, por lo tanto, pueden reducir las posibilidades de lograr un embarazo, como publica el Journal of Assisted Reproduction and Genetics en un estudio.

La mujer produce un lubricante natural que guía a los espermas hasta el óvulo. Sin embargo, los lubricantes no suelen funcionar del mismo modo y pueden dañar a los espermatozoides y reducir su movilidad, dificultando así la fecundación.

Si en vuestro caso es necesario un lubricante, deberéis consultarlo con el ginecólogo para que os aconseje algún lubricante que sí sea sperm-friendly o bien otros remedios naturales, como aceites.

7. Estresarte por todo lo que te dicen

Recibir demasiados inputs de madres, abuelas y vecinas sobre lo que hicieron ellas para quedarse embarazadas puede llegar a generarte mucho estrés. Los falsos mitos llevan mucho tiempo pasando de generación en generación y, aunque carecen de base científica, parece que todo el mundo a nuestro alrededor se convierte en médico experto en cuanto empezamos a intentar quedarnos embarazadas.

A pesar de que el estrés no constituye en sí mismo una causa de infertilidad, sí puede afectar a los tiempos de concepción. En un estudio publicado en 2018 se observó cómo las mujeres que padecían más estrés tardaban más tiempo en quedarse embarazadas.

8. No usar correctamente los tests de ovulación

Los tests de ovulación son un gran aliado de las mujeres que están intentando quedarse embarazadas. Funcionan de una forma similar a los tests de embarazo, pero en este caso miden una hormona de la fertilidad clave que se encuentra en la orina, la hormona luteinizante (LH).

Esta hormona desencadena la liberación del óvulo, por lo que sus niveles aumentan rápidamente justo antes de la ovulación. Por lo que el test nos puede indicar cuáles nuestros días más fértiles.

Sin embargo, es importante ser rigurosa cuando nos realizamos un test. Debemos hacerlo siempre a la misma hora, no haber orinado las 4h previas al test ni haber bebido demasiados líquidos justo antes.

Además, es conveniente no esperar demasiado después de que salga positivo o podemos perder la ventana de fertilidad. De nuevo, es importante conocer nuestro ciclo menstrual para que los tests sirvan como apoyo.

9. Hacernos una prueba de embarazo antes de tiempo

Si llevas ya unos meses intentándolo, sabrás la ansiedad que se vive desde que pasa el momento de ovulación hasta que nos podemos hacer el test. Las temibles dos semanas de espera que pueden hacerse eternas.

A menudo, nos sentimos tentadas de hacernos un test antes de tiempo para saber si, por fin, hemos conseguido quedarnos embarazadas. Sin embargo, y aunque algunos tests sí pueden detectar un embarazo antes de la fecha en la que debería iniciarse el periodo, lo aconsejable es esperarse hasta la fecha indicada. De lo contrario, podemos obtener un resultado negativo cuando, en realidad, nuestro pequeñín ya está empezando a formarse.

Como ves, la mayoría de los errores que cometemos cuando intentamos quedarnos embarazadas se pueden evitar fácilmente. De todos modos, aunque sepamos toda la base científica que hay detrás, lo cierto es que cada embarazo es único y siempre hay algo de mágico en él. Intenta disfrutar de este momento, no hay nada más bonito que concebir una nueva vida.

¿Y tú, has cometido alguno de estos errores? ¡Te leo en los comentarios!

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